Don Quijote y los viajeros románticos: de la imagen al espejismo

Resumen

Desde su publicación, en 1605, el Quijote gozó de una gran popularidad que, con algunos altibajos, se ha mantenido hasta nuestros días. Pero como sabemos, la recepción de la obra, la perspectiva con la que el lector se asomaba a sus páginas se ha ido transformando paulatinamente. Mientras que en la época barroca lo que más se apreciaba de esta novela era el aspecto cómico y burlesco, con el tiempo se dio más importancia a la ironía que rezumaba de ella y así, poco a poco, durante el romanticismo, se llegó a considerar a don Quijote como una figura emblemática de la lucha del individuo contra las adversidades de la vida y de su destino, que defiende su libertad y antepone sus ideales a los valores materiales, aún a costa de lucha y sufrimientos.